24 de octubre de 2010

Ana sonríe dormida

Ana sonríe dormida. Pensaba en un posible título para dar sentido a las siguientes palabras pero ahora que he vuelto a escribir la frase y me dejo llevar por los mil caminos diferentes que podría trazar, decido que ahí termina la historia. 

Ana podría ser cualquiera; mi abuela se llamaba Ana y por eso mi nombre no es como el de las demás, porque el mío viene de ella, y sólo por eso, es el nombre más bonito que he podido nombrar desde que nací: Ana. Anuncia el verano y huele a almendro; sabe a higos y a moras clavadas en cualquier paja encontrada al borde del camino. Suena a risa y a inocencia, a brisa fresca en las noches de verano, sentadas en la puerta hablando con los vecinos que también se fueron y están con Ana, con esa Ana, con mi Ana.

Empecé escribiendo esta historia sin saber cómo llenar el hueco blanco que me han prestado y ahora que ella impregna estas líneas siento que faltan espacios para hacerle justicia a su nombre. 

Estoy sonriendo al recordarla. Ya hace casi cinco años que murió por dentro y nosotros tuvimos que quedarnos fuera, sin poder hacer nada más que quererla demasiado, tanto, que aun la quiero a mi lado. 

Y es que Ana sonreía siempre, dormida o despierta. Y ahora entiendo por qué el título de esta entrada. Ella quería hacerme saber que sigue en mí, en mi nombre y en mi corazón. Hoy ha venido a verme. Y yo, Ana, sonrío despierta y voy a sonreír dormida porque hoy vuelvo a olerte, a sentirte y a recordarte.

 Fuí feliz a tu lado, la más feliz del mundo y diste sentido a mi vida:
Quiero ser como tu.

23 de octubre de 2010

Soy de la Generación NI NI

Me llamo Ana Belén. Tengo 23 años. Soy Diplomada en Educación Social.

No soy Educadora porque me falta experiencia para empezar en cualquier puesto que me interese. Sin experiencia no puedo tener trabajo, sin trabajo, la posibilidad de experiencia expira.

No entiendo mucho de política ni me considero excesivamente culta en cuestiones de estado. No me gustan las matemáticas ni controlo los números con demasiada soltura. Pero pese a todo esto, sé que si siguen sumando los meses sin encontrar trabajo y siguen restándome oportunidades el resultado será catastrófico dentro de mí.

No me compensa el resultado de unos años estudiando y trabajando a la vez para tener un título (que deja que desear), aguantar que lo que desde pequeña te venden como algo grande, cuando eres grande se convierta en minúsculo y poco útil. Estoy desengañada pero no derrotada.

Aunque me aten las manos y me sienta fracasar, siempre hay caminos que trazar.

Lo más triste es que no soy la única en esta situación. El país deja que los jóvenes con ganas de cambiar el mundo se queden en casa destrozando el interior de cada uno. ¿A dónde vamos?... Yo no quiero naufragar.

22 de octubre de 2010

Me gusta


"Conviene no olvidarse nunca de que el otro existe: aquél que no es como nosotros,
que no comparte nuestra cultura, ni nuestro aspecto, ni el poder de nuestra
palabra mayoritaria, y conviene asimismo recordar que, pese a su diferencia,
posee los mismos derechos que nosotros tenemos: nosotros, que somos los otros
para él."
(Rosa Montero)

13 de octubre de 2010

Miente y perece

"Renaces en mí cada vez que me miento. Cuando intento explicarme que ya no me acuerdo de ti vuelvo a sentir que me invades con tus cosas, con tu forma de ver la vida, con tu manera de sonreírme y esa forma tan peculiar de sacarme de quicio a la vez que me encantas. 

Me miento, constantemente reniego del sentimiento que aun te profeso y sigo mintiéndome al creer que soy sincera. Y sigues tan presente que cualquiera diría que suman más los días sin verte que los que nos vimos. Parece mentira pero es verdad. Eres la verdad más grande que he metido en mi cama y con la que más días he amanecido.

Los días siguen pasando y la nariz ya ni me crece; los demás ya no preguntan porque dan por hecho que la verdad es esa mentira que llevo por delante. Tu nombre ya no tiene cabida en mis libretas ni en los sobres de mis cartas. Te he guardado tan adentro que cuando no puedo oler tu recuerdo me invento recuerdos que huelan a ti. 

Renaces en mí cada vez que me miento y me muero un poquito cada vez que te pienso." 

11 de octubre de 2010

Caricias de alfabeto...

Cuando pienso en ti sabes de sobras que me olvido a mi. Me basta pensar en tu voz, tus palabras y promesas para nacer de nuevo atada a una sonrisa. Qué fácil es ver la vida desde ti y hacia ti y qué complejo vivirla sin poder tocarte y mirarte. Y te prometo que antes de conocerte pensé que era una persona paciente, pero ahora sé que hay una paciencia eterna cuando se trata de sueños, anhelos y esperanza. 
Ahora siento que las revoluciones suben como la espuma, quiero tenerte cerca, tanto que mis poros hagan ventosa con los tuyos y pueda respirar de ti. Y si de deseos se tratara, juntaría el rompecabezas del mundo para poder ir a buscarte andando y no depender de ese mar que nos separa, de esos años de distancia, de esas culturas diferentes ni de esos prejuicios sin alma. 
Sigo cerrando los ojos y viéndote, sigo apretando mi mano y dentro de ella encuentro la tuya, sigo queriendo crecer para ser tan grande como tu... Yo también, cuando sea grande, quiero ser como tu.
Pensarte es mi consuelo, quererte es un tesoro.

2 de octubre de 2010

No que resulta un Si

Te dejas llevar por ese sentimiento amargo que dejan los años cuando una relación deteriorada pasa a segundo plano sin que te des cuenta, cuando dejas de luchar por el "te quiero" y pasas al "puedo vivir sin ti". A penas te das cuenta del montón de sinsabores que rodean todo lo que haces precisamente porque no puedes compartirlo con ese alguien al que quieres pero con el que aunque no esté, puedes vivir . Puede que le veas a diario, que le debas demasiado y que ni siquiera devolviendo aquello que te dio pudieras pagarle. Dejas pasar los días, las semanas y los años y la distancia es tan tremenda que no concibes la forma de volver atrás, de saltar el abismo y dejar caer al precipicio los rencores, el orgullo y el miedo de sentirte idiota. 
Hoy me he sentido idiota, pero por todo el tiempo perdido, por no darme cuenta que ese abismo se rompía con mis brazos abrazando a esa persona, con mis ojos llenos de las lágrimas de alegría que no pude compartir por terca y con ese par de palabras en mis labios que nunca debí callar. "Te quiero".

1 de octubre de 2010

Empatía y utopía

"Te estás llevando los pedazos que dejé olvidados en aquella manta de recuerdos pasajeros. Pretendes que vuelva a pensar en ellos, que los cele y los capture para siempre, porque sabes que fueron vividos contigo, pero así no se hacen las cosas. Nunca funcioné por presión y tu simple presencia me presiona. Y lo peor es que sigues mirándome cada vez que rebuscas en mí un solo ápice de cariño, y claro que no lo encuentras. Te encargaste de acabar con él y también conmigo.

Dices que soy fría, distante y malhablada. Cuando no lo era, decías que era una cría, inocente y aburrida. Antes de conocerme seguro que también hallaste la forma equivocada de describirme. Y es que nunca supiste quién era, solo focalizaste tus ideas en quién querías que fuera. Y no sé si entraba en tus planes que acabara olvidándote, pero si era así, enhorabuena. No quiero verte más."