16 de junio de 2011

Indignada y reinventada

Me cuesta de creer. Llevo la vida entera evitando el conflicto, alejándome de los focos de peligro, de los lugares inseguros, buscando siempre la calma aunque tuviera que ver con acabar agachando la cabeza. Ayer salí de casa sintiéndome igual que siempre, sabiéndome incapaz de enfrentar algunas situaciones pero convencida de que tenía que estar en Barcelona, en la Ciutadella el tiempo que hiciera falta. 

Siento esta revolución como si fuera parte de mí y sé lo que es ver imágenes duras por la televisión o Internet sintiéndome impotente y deseando que existiera la teletransportación instantánea; como sé lo que es, ayer decidí ir a la ciudad condal y ver in situ la situación, vivirla desde mí. 

Una cree que se conoce, que lo tiene todo controlado pero de repente escuchas disparos con pistolas de pelotas de goma y en vez de alejarte corres hacia el ruido, cámara en mano, y te plantas a pocos metros del altercado, y gritas, te desgañitas, tiemblas pero te sientes fuerte, los demás te necesitan y tu necesitas de los demás; todos somos uno, a todos nos han disparado y nos llenamos de rabia e impotencia. Luchas por la libertad de expresión, por una democracia participativa, por evitar que la gente pase hambre por tener que pagar una hipoteca desorbitada, en un país que finge normalidad y grandeza ante el resto del mundo.  Luchas por la educación, la sanidad de calidad y la cultura. Luchas por una vida digna y sin corrupción; sin delincuentes en las listas electorales, sin oprimidos por el sistema ni opresores. 

La revolución no solo está en las calles, la revolución está dentro de nosotros y nosotras y temo que mi raciocinio, en situaciones límite en la calle, pueda dejar paso a la pasión y reivindicación sin descanso, a la irracionalidad que surge de la INDIGNACIÓN ante algunas acciones... a la supervivencia. 

Dejemos de sentir el síndrome de estocolmo por el sistema actual, y busquemos un amor sano hacia la democracia real. Un amor mutuo y verdadero, sin hipocresías ni medias verdades. Una democracia sana y renovada. Una democracia de todas y para todas.

Tomemos la calle el 19 de Junio 


2 de junio de 2011

Porque eres tú...

"Ya no quedan espacios vacíos por llenar. Todos han quedado cubiertos de ti. Me he sentado en el borde de la cama esperando a la oscuridad que trae la noche. Aun no llega, pero tu sigues aquí. Hemos hablado largas horas, a veces sin decir palabras, pero hablando de esa forma que tu y yo sabemos. Es difícil, lo sé yo y lo saben los demás. Me han preguntado cómo es posible que la situación no me supere, que las ganas no derriben mi calma y me arrastren hacia el caos. Siéndote sincera, si tu no fueras tú, la situación sería insostenible. Y creo que esa es la respuesta, que eres tú y entonces todo cobra sentido y me siento invencible y eterna. Capaz de empujar el mundo y levantarme cuantas veces el miedo me tire al suelo. Tú eres el camino y la meta. Tú sumado a mí. Nosotros. 

Sigo sentada en el borde de la cama. Ya la oscuridad arropa cada rincón de mi cuarto y la pantalla de mi ordenador sigue encendida, palpitante de vida en esta parte del mundo y en la tuya. Sentados, ya no quedan espacios vacíos por llenar más que mis sábanas... Tiemblo, me giro y duermes plácidamente dentro de mi pecho. Mis ojos cerrados te ven. Mañana será otro día; sueña conmigo, amor...sueña conmigo, que yo sueño contigo, amor, sueño contigo..."