Te dejas llevar por ese sentimiento amargo que dejan los años cuando una relación deteriorada pasa a segundo plano sin que te des cuenta, cuando dejas de luchar por el "te quiero" y pasas al "puedo vivir sin ti". A penas te das cuenta del montón de sinsabores que rodean todo lo que haces precisamente porque no puedes compartirlo con ese alguien al que quieres pero con el que aunque no esté, puedes vivir . Puede que le veas a diario, que le debas demasiado y que ni siquiera devolviendo aquello que te dio pudieras pagarle. Dejas pasar los días, las semanas y los años y la distancia es tan tremenda que no concibes la forma de volver atrás, de saltar el abismo y dejar caer al precipicio los rencores, el orgullo y el miedo de sentirte idiota.
Hoy me he sentido idiota, pero por todo el tiempo perdido, por no darme cuenta que ese abismo se rompía con mis brazos abrazando a esa persona, con mis ojos llenos de las lágrimas de alegría que no pude compartir por terca y con ese par de palabras en mis labios que nunca debí callar. "Te quiero".
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