14 de marzo de 2012

Vine

"Vine del norte, o del sur, ya no sé dónde queda el origen de mis pasos. Cuantos más días vivo, más me siento de la gente que acompaña mi camino y menos de la tierra que piso.

Vine, vine sin mucho más que un par de maletas llenas de ilusiones, libros y ropa que a día de hoy aparecen en mis fotos, junto a mi, en este rincón del mundo.

Vine pensando en un futuro tan corto como dos días de margen y una eternidad de incertidumbres. Así quiero seguir viviendo, el día a día,  para no quedarme sin aire a largo plazo. Si hoy me falta el agua, pensar en un mañana sin ella me llevaría a la deshidratación completa, a no poder ver el agua emanar de otra fuente. El miedo, la frustración y la angustia ciegan. Mi alma no quiere ceguera, quiere sensaciones que aparezcan por los cinco sentidos, por los seis si se cuenta el corazón.

Vine y decidí quedarme, ¿sabes por qué? Porque activas mis emociones, llenas mi cara de sonrisas y enciendes a diario mis ganas de cuidarte. Porque sabes verme y mirarme, quererme y amarme y sobre todo, porque vine siguiendo tus palabras y me vine a dar cuenta de que vine siguiendo a mi destino: a ti."

27 de enero de 2012

A penas...

A penas falta media hora para verte aparecer por la misma puerta que esta mañana te desdibujó al irte al trabajo. Vuelvo a tener esa sensación extraña de nervio y ansiedad por verte. Quizás sea insano quererte tanto pero me llenas como el vicio más ruin y me sacias como el agua en un desierto inmenso. Ya no sé (ni quiero) vivir sin tu presencia. 

Muchas veces utilicé las líneas de este blog para hablarte de distancia, sueños, utopías y hormonas incontroladas que se morían por sentirte. Hoy puedo hablar del amor más puro e intenso, el que entregas con una simple mirada, con una caricia furtiva, con un beso en mi pelo. Hoy sé que en menos de media hora podré sentirme de nuevo completa y en casa entre tus brazos. 

1 de diciembre de 2011

No me apetece hablar...

Es, sin duda, el hecho de pasar otro día más sin poder tenerte a mi lado. También que hace meses que sueño cada día con lo mismo mientras estoy despierta y mientras duermo te haces realidad. Es, además, el hecho de saber que aun falta un tiempo antes de que pueda estar contigo y confirmemos las palabras con gestos. Son esas cosas del día a día que no puedo compartir contigo y esos momentos de soledad que solo quiero disfrutar en ti. Son todas esas cosas las que hacen que el 14 de febrero sea igual que el 15 de abril o el 20 de septiembre... 
Días llenos de ti sin ti y sueños hechos para vivir mientras alcanzo tu cuerpo.

Bien sabes que te quiero todos los días, igual que tu a mi. Bien sabes que no necesitamos fechas con corazones, si nos sobra corazón para querernos. Bien sabes que el amor es amor cuando te siento y que te siento tanto que te veo. 

Cariño mío, sabré disfrutarte cada día y podré enamorarme en cada momento. Y ya... no me apetece hablar...solo quiero sentir...(te)...

13 de octubre de 2011

Me preocupa

Me preocupa el mundo. Me preocupa la pobreza que no deja a los niños ser niños ni a los adultos sonreír. Me preocupa la falta de valores morales y éticos, la falta de amor. Me preocupa la naturaleza, pulmón que estamos ahogando. Me preocupa el dinero como única opción. Me preocupa el miedo y la frustración. Me preocupa el hambre, las enfermedades y la sed. Me preocupa el materialismo y ser presa de él. Me preocupan los sueños que nunca ven la luz, los ojos sin brillo y las sonrisas forzadas. Me preocupan las lágrimas en los ojos que menos las merecen. Me preocupa el silencio cuando hay que oír gritos y los gritos cuando solo hay que hablar. Me preocupa el futuro resultado de nuestro presente, de éste presente. Me preocupa ser presa del sistema y esbirro suyo sin quererlo. Me preocupa la maldad, la venganza, la envidia y la hipocresía. Me preocupan las estaciones del año perdidas en el propio calendario. Me preocupan los días de 24 horas con 26 de trabajo. Me preocupa la prisión en nuestras propias "vidas libres". Me preocupa ir a dormir hoy y que mañana todo, absolutamente todo, siga igual que hoy...

31 de agosto de 2011

Lágrimas de paz

Me contaron que ya no lo tendrás a tu lado. No sabía de tu relación con él, tampoco de dónde, cómo ni cuándo de su fallecimiento pero sí sabía que debía llamarte. Una hora de reloj a tu lado, a 11.000 km de distancia, escuchando tu historia con él, tu relación y tu amor por él. 

Tu admiración es de esas que solo se pueden sentir por los abuelos, esa clase de admiración que llena el alma de por vida y permite tener una imagen a la cual querer parecerse. Una ilusión por ser mejor y un horizonte claro cada vez que nos desviamos del camino, cuando la oscuridad o los malos momentos nos abordan, siempre podremos buscar ese recuerdo, esa persona, esa luz y seguir alumbrando el camino. 

Fueron pocos los momentos que pasamos juntos físicamente, pero intensos. Tuve la suerte de poder verte por dentro y el acierto de saber estar en esos días que tu necesitaste hablar o reír sin más finalidad que vivir, igual que yo, igual que tu supiste estar para mí. 

Hablamos hace unas decenas de días y he vuelto a escucharte hoy. Amigo mío, has crecido tanto que me has parecido gigante. Tu madurez, saber estar y capacidad de expresar lo que has sentido y estás sintiendo me ha dejado acurrucada en el sofá, mientras te escuchaba, orgullosa de ti, dichosa de tu fortaleza y manera de amar. Te admiro, y créeme si te digo que lo que pensé que iba a ser una conversación cortita y dura ha resultado ser una conversación reconfortante, renovante y revitalizante. Me has permitido acompañarte en este momento tan duro haciéndome partícipe de lo que navega por dentro de ti. Hemos vagado juntos por un espacio que has creado para compartir conmigo. Gracias por dejarme abrazarte en la distancia, por demostrarme una vez más que hay personas que marcan de por vida y tu, como tu abuelo, lo eres. 


Has heredado su estrella, no dejes de alumbrarnos, Carlitos. 

Me gusta la calle

Me gusta la calle. Salir y encontrarme con personas dispares, de distintas edades, procedencias y visiones. Me gusta sentarme a escuchar hablar y expresar aquello que no sabía e interiorizo, aquello que me ocultan en la televisión y que otros canales nos hacen visible.
Llevo tres meses en la calle; antes no la conocía como ahora, no me llevaba bien con ella, prácticamente la utilizaba de enlace entre distintos puntos. A día de hoy puedo decir que me siento parte de ella. Las plazas se han llenado de espíritu y emociones, podría decir que las siento vivas y eso hace que las quiera cuidar y proteger. Me han brindado la oportunidad de sentir escalofríos, calidez,  abrazos, lágrimas y caricias de personas desconocidas, que a partir de sus experiencias, conocimientos o sentimientos me han hecho renacer y llenarme de ansias por la revolución.
Mis miedos han dejado paso a la lucha por mis derechos, a la lealtad a lo poco bueno que queda en esta sociedad y a querer trabajar por un mundo más justo.

Ya no hay lugar para el "luego" hoy es "ahora". No hay lugar para el "yo" es por y para "nosotros" y los que vengan después. Hay mucho por hacer, pero la mecha ya está prendida.


15 de agosto de 2011

Es simple

Es muy fácil. Es tan fácil como desearlo con todas las fuerzas que tengo, incluso con las que ni siquiera sé que tengo. Es cuestión de pensar en ello intensamente y verlo nítido en mi mente, focalizar mis sentimientos hacia esa meta y enviar toda la energía hacia ello. Es tan simple como amarte con todo el corazón y necesitar el contacto físico para llenar el alma también desde la piel, desde tu piel. No es más que cerrar los ojos y buscar la manera idónea de alcanzar el sueño y convertirlo en realidad. Es tan fácil como prometerme que no dejaré que termine el año sin haberme llenado de tu presencia. Es así de básico e incuestionable: TE AMO.