20 de febrero de 2010

Llenar las ilusiones de colores


Desde hace unos días, unas semanas más bien, las cosas han ido sucediendo de una manera tan rápida pero a la vez tan tranquila, que me sorprende que la vida se de el tiempo de quitar importancia a ese mismo tiempo.

Cuando sientes que ya no queda más bajo de ti, que estás en lo más hondo, de repente esa sensación es cierta y empiezas a ascender de nuevo, siguiendo luces; tantas que la sensación de deslumbramiento es inevitable.

Te embarcas en mil proyectos. Ideas que tenías aletargadas en un espacio sin vida dentro de ti, empiezan a palpitar con fuerza, a pedir su espacio en el mundo, a quererse ver realizadas, o al menos, escritas con bolígrafo sobre una hoja de papel. Inflar esas ideas, una a una, con esmero y cuidado, como si se tratara de globos, de diferentes colores y tamaños, pero creados para crecer, y según con qué se hinchen, incluso para volar.

Mis sueños empiezan a perfilarse como realidades. Y solo espero que el futuro que está dormido en mí, despierte tal cual lo he imaginado.




1 comentario:

Huellas