Desde hace unos días, unas semanas más bien, las cosas han ido sucediendo de una manera tan rápida pero a la vez tan tranquila, que me sorprende que la vida se de el tiempo de quitar importancia a ese mismo tiempo.
Cuando sientes que ya no queda más bajo de ti, que estás en lo más hondo, de repente esa sensación es cierta y empiezas a ascender de nuevo, siguiendo luces; tantas que la sensación de deslumbramiento es inevitable.
Te embarcas en mil proyectos. Ideas que tenías aletargadas en un espacio sin vida dentro de ti, empiezan a palpitar con fuerza, a pedir su espacio en el mundo, a quererse ver realizadas, o al menos, escritas con bolígrafo sobre una hoja de papel. Inflar esas ideas, una a una, con esmero y cuidado, como si se tratara de globos, de diferentes colores y tamaños, pero creados para crecer, y según con qué se hinchen, incluso para volar.
Mis sueños empiezan a perfilarse como realidades. Y solo espero que el futuro que está dormido en mí, despierte tal cual lo he imaginado.
Cuando sientes que ya no queda más bajo de ti, que estás en lo más hondo, de repente esa sensación es cierta y empiezas a ascender de nuevo, siguiendo luces; tantas que la sensación de deslumbramiento es inevitable.
Te embarcas en mil proyectos. Ideas que tenías aletargadas en un espacio sin vida dentro de ti, empiezan a palpitar con fuerza, a pedir su espacio en el mundo, a quererse ver realizadas, o al menos, escritas con bolígrafo sobre una hoja de papel. Inflar esas ideas, una a una, con esmero y cuidado, como si se tratara de globos, de diferentes colores y tamaños, pero creados para crecer, y según con qué se hinchen, incluso para volar.
Mis sueños empiezan a perfilarse como realidades. Y solo espero que el futuro que está dormido en mí, despierte tal cual lo he imaginado.
Me encanta la metáfora!
ResponderEliminarCoge aire y...sopla fuerte!!!