22 de noviembre de 2010

Incorduras

Sombría y distante espero el momento del salto a la nada y me agacho, callada, aguardando que lleguen tus buenas palabras, tus versos robados y tus manos heladas. Quizás hubo un tiempo en que yo pude ser el escalón que necesitaste para subir a la fama; ahora que la tienes, que consigues los poderes de la felicidad absurda de un papel fingido me planteo si el destino que buscaba tiene que ver contigo.
Me callo y avanzo como si no fuera nada aquello que siento clavado en el alma. Será mañana, cuando despierte y no sienta cuando pueda decirte que "ahí tienes la puerta". Hoy aun te quiero, ahora aun te siento. Hoy aun respiro solo cuando te pienso.

2 comentarios:

  1. Me encantan tus escitos.
    Lindo...
    saludos.

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  2. Una vez me escribiste (me acuerdo) que lo primero es reconocerlo. Tú lo ves. Solo te queda decirle eso de "cuando te hartes de amores baratos de un rato, me llamas". Siempre que puedo me meto y te leo y me gusta como avanza(s). Perdona por firmar tan poco, soy terriblemente despistada. Ánimo

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