Despiertas envuelto en sábanas y cautivo de esas ideas que rondan por tu cabeza; rondan como un montón de niños inquietos de distintas edades que se ayudan y empujan jugando como cachorros.
Tu mente; tu mente es una gran llanura de yerba fresca, flores silvestres y niños-idea corriendo por ella; campando a sus anchas, sin silencio, con ese sonido que da la alegría, con ese run run de efervescencia sin pausa.
Puedo y quiero imaginar la graduación de alguno de esos niños-idea cuando alcanzan las facciones de tu cara y surgen al mundo en forma de palabras desde tu voz y se materializan por tus manos sin olvidar tu sentido estricto de la lealtad al mundo.
Y es que tu con cada acción le haces el amor sin tregua, sin pausa pero sin prisa, pausada y paulatinamente. Tú con cada pensamiento amas, acaricias y cuidas el entorno que da rasgos a tu forma. Tú, empático y resolutivo, fuerte y diligente, capaz e ingenioso sabes amar al mundo como si te fuera la vida en ello; le haces el amor tantas veces al día y con tanta intensidad que necesitas tu mundo interno, bajo las sábanas, para recuperar fuerzas, plantar semillas y seguir amando al mundo con la pasión del primer día y la experiencia de los años...
Le haces el amor al mundo, te entregas sin miramientos porque sabes que es norma conocida que amor, con amor se paga."
que tuani! me gusta un monton
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