16 de agosto de 2010

Uno de tantos pasados que no existen

"Sabías de sobras que me daba miedo volar pero conseguiste que cediera. Me agarré a ti como si mi vida se fuera en ello, me dejé llevar con los ojos cerrados con fuerza. Extendiste tus alas y echamos a volar.

Jóvenes, despreocupados y dependientes de nuestros miedos. Así nos recuerdo surcando los cielos y las tierras que nos acompañaron el tiempo que pasamos juntos. Tu me explicabas, yo te entendía. Yo te miraba, tu te dejabas mirar. Tu me mentías, yo lo aceptaba. Yo te celaba, tu tuviste una excusa para dejarme caer desde el cielo.

Sigues volando. A veces te miro y entiendo y acepto tu actitud, otras veces, me provocas un dolor intenso difícil de describir. Aun sigo cayendo desde que me soltaste, esperando a que todo mi ser en conjunto sepa que ya no estás."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Huellas